La importancia del texto en Instagram: ¿Vale más una imagen que mil palabras?
¿Quién lee en Instagram?
La vida está repleta de cosas maravillosas y de otras que no lo son tanto, como esas típicas preguntas sin respuesta que nos hacen quedarnos sin uñas: ¿Hay vida inteligente en el espacio? ¿Y en la tierra? ¿Qué fue antes: el huevo o la gallina? Y la gran pregunta que todos los que nos dedicamos al social media hacemos ¿Lee la gente los textos de Instagram?
En un mundo ideal, podríamos darte una respuesta clara y concisa. Lo único cierto que podemos decirte es que esta respuesta no la tenemos. En realidad, nadie la tiene, aunque sospechamos que alguno que otro que lee debe haber suelto por ahí, porque sino la propia plataforma se habría encargado ya de eliminar la opción, ¿no crees? Entonces…
Escribir en Instagram, ¿sí o no?
Instagram es una red social visual, o lo que es lo mismo, la reina por excelencia de las fotos bonitas, el postureo y los influencers. Los usuarios consumirían su contenido a la velocidad de la luz si ésta fuera una medida de tiempo y no de longitud. Además… ¡Oh, un vídeo salvaje apareció! ¿Qué ha pasado con este formato sobre el que vaticinaban extraordinarios ratios de engagement? Los usuarios huyen de la batalla a los pocos segundos a golpe de dedo o avanzada técnica de scroll porque se cansan de lo que están viendo.
Y, a pesar de tener la impaciencia del público en contra, nosotros damos el “Sí, quiero” a escribir en Instagram. Es imprescindible conseguir que el usuario o usuaria pase tiempo en nuestra publicación e interactúe con ella para que, más adelante, el algoritmo de Instagram nos priorice en su timeline, ya que habrá entendido que somos relevantes para él o ella. Y el texto es el gancho ideal para tenerlo entretenido unos segundos más que la imagen.
Captar con la imagen, seducir con el texto.
Que el texto en Instagram es un complemento de la imagen que la ayuda a transmitir un mensaje es una verdad como un templo y, aunque no podemos saber si la gente lo lee o no sí podemos saber que a algunas personas les sigue importando (y Zuckerberg lo sabe! No es en vano que tengamos más de 2000 caracteres permitidos por publicación). De hecho en IG ya hay muchas cuentas que sacan partido al texto de la red social y pivotan toda su estrategia de contenidos en base a ello ☝
Si realmente no tienes contenido que aporte un valor real al usuario…menos es más, sé breve, claro y conciso, esta siempre es mejor opción que aburrir al usuario y que pierda el interés.
Si la imagen llama la atención lo suficiente como para que el usuario decida dedicarle unos segundos de su valioso tiempo, probablemente, se le vayan también un poquito los ojos hacia el revoltijo de palabras que asoma tímidamente por debajo. Y es en este momento cuando tenemos que ser unos auténticos maestros jedi del lado de la seducción y la relevancia. Si realmente no tienes nada de contenido que aporte un valor real al usuario…menos es más, sé breve, claro y conciso, esta siempre es mejor opción que aburrir al usuario y que pierda el interés. Si por el contrario tienes mucho que contar te recomendamos que comiences con el mensaje principal que quieras transmitir, y luego continúes desarrollando tu storytelling, pese a que logres captar la atención de los usuarios en tu texto es probable que no todos lleguen al final de mismo.
Dicho esto, el texto nos permitirá cerrar el mensaje que hemos abierto con la imagen. Deberemos escoger muy bien nuestras palabras en función, no sólo del qué queremos decir, sino también del objetivo que queremos alcanzar. O sea…
Si somos una marca de zapatos y tenemos un Instagram lleno llenito lleno de fotos de pies y zapatos y suelos preciosos, los resultados que obtendremos de acompañar una foto de las nuevas alpargatas con un “Tentación de #verano.” no serán los mismos que los de “¡Nueva colección verano! ¿Cuál es tu favorito? 1 o 2 😏” o los de “¡El verano ya llegó!😎 Desliza para descubrir nuestra nueva colección”.
Con el primero, buscamos informar de la nueva colección dándole un toque premium e inspiracional y, de paso, aparecer en las búsquedas del hashtag #verano.
Con el segundo, queremos potenciar el engagement del post formulando una pregunta directa que el usuario tendrá que responder en los comentarios. Además, nos sirve para conocer más los gustos de nuestros seguidores y orientar las publicaciones futuras.
Y con el tercero, queremos mostrar tooooda la nueva colección, o casi toda, en un post con varias imágenes y, por otro lado, con un tono mucho más casual y cercano que el primero. ¿Capisci?
¿Cuáles son los objetivos?
Habiendo llegado hasta aquí, te estarás preguntando algo como “Pero bueno, ¿adónde quieren llegar estos?”. Pues a que si hay que escribir se escribe, pero lógicamente, no puede ser así, a lo loco. Antes de decidir qué decimos, debemos definir cuáles son nuestros objetivos. ¿Queremos lanzar un mensaje unidireccional o queremos generar conversación? ¿Queremos enamorar (engagement) o queremos impactar (reach)? ¿Queremos conseguir ventas o seguidores?
Una vez escogido el objetivo de nuestra publicación, ya podemos dar rienda suelta a nuestros dotes de redacción y seducir a nuestro público objetivo.